El planificador se alimenta de los tiempos de presupuestación, y se le van descontando los tiempos del fichaje de los operarios, por lo que vamos a saber en todo momento, con quien cumplimos y con quien no, así como la fecha de entrega de los trabajos. Cada vez que cambiemos el orden de prioridad de una orden, el sistema de forma automática nos mostrará qué repercusión tienen ese cambio en el resto de órdenes.
Se dispondrá de un planificador real y de un simulador, que tiene como finalidad el poder simular que repercusión tienen en nuestra planificación real los cambios sugeridos por el cliente. En caso de que estos cambios encajen en nuestra planificación, volcaremos esta simulación como planificación real.
Una vez realizada la planificación, el sistema ofrece una serie de informes como el de carga de trabajo por cada centro de coste, trabajos fuera de plazo, carga a subcontratar forzando fecha, etc, con los que poder tomar decisiones en un área tan importante como la de planificación.